Antecedentes Históricos
En un principio, el nombre que recibió la zona del municipio de parte de sus fundadores y primeros habitantes, fue el de “Santa Cruz Belén de los Indios Choles”, acción que data del año 1603 (según refiere el fraile Joseph H. Sotomayor), lo que lo convierte en uno de los pueblos del período hispánico más antiguos de las Verapaces, con más de cuatrocientos años de existencia. Actualmente muy pocos de los indígenas del municipio hablan idiomas mayas (Achí, Cachiquel, e incluso Quiché), hacia la época de su reducción en el siglo XVIII, hablaban la lengua Chol Lacandona, que también se conocía como choolí o kholií.
El Diccionario Geográfico Nacional (1976), presenta que “a principios de la segunda década del siglo XVIII, el cronista dominico fray Francisco Ximénez, anotó en el libro quinto de lo que se conoce como Historia de la Providencia de San Vicente de Chiapas y Guatemala, que de orden del Presidente de la Real Audiencia, Gobernador y Capitán General del Reino de Guatemala, don Jacinto de Barios Leal, en el año 1689 entraron indios de Cahabón a al montaña del Chol (actualmente las sierras de Chuacús y Chamá), para sacar a los indios choles infieles y alzados allí, a efecto de fundar con ellos el pueblo de Santa Cruz.
El Alcalde Mayor de la Verapaz, don Joseph Calvo de Lara, los asentó en el valle de Urram, en una ladera tendida a las faldas de la montaña de Rabinal en el paraje que los indígenas llamaban San Clemente y San Diego, donde había una cruz, por lo que luego tomó el nombre de Santa Cruz y más tarde Santa Cruz El Chol. El dominico fray José Ángel Zenoyo tomó en 1690 posesión del lugar a nombre de los choles, a quienes ayudó con todo lo necesario, construyéndoles también habitaciones y vistiéndolos”.
Con su nombre de esa época de Santa Cruz del Chol y perteneciente al entonces curato de San Cristóbal Chicoj en la Alcaldía Mayor de Verapaz, en el “Estado de Curatos del Arzobispado de Guatemala del Real Tribunal y Audiencia de la Contaduría de Cuentas del 8 de julio de 1806” figura con 133 tributarios. No se indicó el total de los habitantes que tenía.
En la tabla impresa anexa a la circular del Jefe Político Superior Gabino Gainza del 7 de noviembre de 1821, para la elección de diputados al Congreso de las Provincias Unidas de Guatemala, el poblado ya figura con su nombre actual de Chol, perteneciente al entonces Partido de Salamá. Al hacerse la distribución de los pueblos del Estado de Guatemala para la administración de justicia por el sistema de jurados, conforme a lo decretado en 27 de agosto de 1836 según lo cita Pineda Mont, sólo para ese fin El Chol se adscribió al circuito de Rabinal.
No se tiene localizado, a la fecha, el dato exacto de la fecha en que se erigió oficialmente El Chol como municipio, aunque se supone que si no fue en las postrimerías del período hispánico, conforme a lo trascrito, se considera que se realizó en los primeros años del republicano, específicamente en el año 1827. En el censo de 1880 ya apareció como municipio, así como en la “Demarcación Política de la República de Guatemala”, su calidad de municipio le fue suprimida durante el período de la Dictadura del General Jorge Ubico por Acuerdo Gubernativo del 29 de agosto de 1935 que lo anexó a Granados, y volvió a restablecerse como en un principio por Acuerdo Gubernativo del 14 de noviembre de 1936.
La edificación más antigua del municipio es su Iglesia Católica. El primer material escrito que se refiere netamente a la función religiosa de la Iglesia Católica en Santa Cruz El Chol es el libro número 1 de Bautismo, en el cual está inscrito “Libro de Bautismo de Santo Domingo de Guzmán, el infrascrito Fr. Domingo Gonzáles de Cosio”. Como ya se había mencionado, el dominico fray José Ángel Zenoyo tomó en 1690 formal posesión del lugar a nombre de los choles, y fue quien inició con la construcción de la actual Iglesia Católica en el año de 1687. La obra fue concluida en el año de 1748, lo que implica más de setenta años de trabajo. En una de las campanas de la Iglesia se lee la inscripción “Campana del Rosario”, y la indicación del año 1,717.
En el año 1767 llegó a Santa Cruz El Chol el fraile Miguel Dighuero, quien ordenó que se construyera una bóveda en la Iglesia Católica para que se les diera cristiana sepultura a los pobladores. En esta bóveda, de 236 años de antigüedad, la única persona que ha sido enterrada es fray Miguel Dighuero en el año 1797, el mismo que ordenó su construcción.